Los mejores regalos de la vida son los que te da la naturaleza, ¡sencillos y agradecidos como la vida mismo!

 

 

Al abrir una señora calabaza con sus 23 kg de peso, la casa se embriaga de un olor y esencia muy otoñales, no puedes parar de cocinar con ella y te empiezan a venir a la cabeza todo tipo de platos que puedes cocinar.

Sin duda los primeros manjares han sido la calabaza al horno y en segundo lugar la clásica receta (o no, ya que los ingredientes no han sido los más comunes) de tarta de calabaza. Con ella hemos celebrado un añito mas de nuestro alquimista, con el surgió la inspiración de sermos alquimiavegana, asi que es una receta bien especial:


 

Para la masa:

  • 8 dátiles sin hueso
  • 1/2 taza de uvas pasas
  • 2 tazas de copos finos de avena sin gluten
  • 1 pizca de sal
  • 1 vaso de agua caliente
  • 3 cucharadas soperas de aceite de coco
  • 1 cucharada sopera de canela
  • 1 taza de harina de arroz

 

Dejamos en  remojo los dátiles y las uvas pasas en el vaso de agua caliente.
Pasados 30 minutos, colocamos todos los ingredientes para la masa en la procesadora, podemos añadir más harina de arroz si la queremos más seca.
Engrasamos nuestro molde y extendemos la masa con las manos hasta cubrir toda la base y un centímetro de altura por las paredes. Llevamos al horno una vez lo hayamos precalentado durante 15 minutos.

Para el relleno:

  • 350 gramos de calabaza
  • 200 gramos de tofu (previamente cocido con una pizca de sal y alga kombu)
  • 1 rama de canela
  • 2 trozos de cáscara de naranja
  • 200 gramos de azúcar de coco
  • 2 cucharadas soperas de maicena
  • 2 cucharadas soperas de agar agar

 

Llevamos a cocer la calabaza con la rama de canela y la cáscara de naranja.

Mientras, el tofu también lo cocemos por separado unos 15 minutos para que resulte más digestivo y menos frío.

Una vez la calabaza y el tofu estén cocidos, los separamos de los ingredientes que los han acompañado en la cocción.

Trituramos la calabaza, el tofu y el azúcar de coco, y de este puré separamos una taza para llevarla al fuego con la maicena y el agar agar.

Dejamos que se cocine 3 minutos sin dejar de remover y enseguida añadimos el puré restante. Movemos hasta que quede una pasta homogénea y ya podremos verter nuestro relleno en el molde donde está esperando la masa ya ligeramente crujiente.

Dejamos enfriar y servimos pasada 1 hora .

Feliz Otoño!