Esta es una receta que siempre me encantó y que me remonta a mis principios del vegetarianismo. Tanto sirve de entrantes en una mesa festiva (todavía estás a tiempo de hacerla para Noche Vieja) como para transformar las verduras del día anterior. Puedes hacer esta misma receta con la verdura que se te antoje y utilizarla como plato principal acompañando por ejemplo de un cereal.
Como siempre, nos encantan los platos versátiles que se moldean según nuestras necesidades.
Ingredientes:
- 1 coliflor mediana cocida al vapor
- 1 taza de harina de garbanzos
- 1 taza de agua de caldo vegetal bien fría
- 1 cucharadita de levadura de sobre
- Sal, pimienta negra recién molida, cúrcuma y nuez moscada
Elaboración:
Después de cocer la coliflor al vapor, la dejamos en un colador de trama fina para que pierda el agua y mientras, iremos preparando la masa de nuestros buñuelos.
En un bol colocamos la harina de garbanzos con la levadura y un poco de agua bien fría con caldo vegetal. Movemos bien hasta que la harina se integre y vamos añadiendo las especies y el agua poco a poco, siempre removiendo hasta que quede una pasta cremosa.
Incorporamos las ramas de coliflor y dejamos reposar. Ponemos en una sartén aceite de girasol (no hace falta que sea gran cantidad, si la sartén es antiadherente con la altura de 1 dedo será suficiente).
Calentamos el aceite con cuidado de que no se queme y cocinamos en pequeñas tandas vuelta y vuelta cada trozo de coliflor.
Decoramos con ramitas de romero.
Genial!