Nuestra receta de salsa verde es muy diferente y especial por su sabor algo particular. Es una salsa muy nutritiva y refrescante, ideal para acompañar las ensaladas. Ya estamos en mayo y nos tenemos que permitir activar para la nueva temporada después del acopio invernal (o del confinamiento), hay que aligerar el organismo paulatinamente aumentado el consumo de verduras crudas sin dejar del todo los alimentos que continuaran generando calor interior. Por ello la acompañamos con quinoa ( @quinoaportuguesa ) cocida con algas, germinados de lentejas, semillas de girasol y sésamo negro.
Ingredientes:
- 12 nueces activadas
- 1 cuarto vaso de zumo de manzana natural sin azucares añadidos
- 1 manojo pequeño de perejil
- 2 cucharas soperas de aceite de oliva
- 1 diente de ajo
- una pizca de sal y pimienta
- unas gotas de limón
- media cucharadita de spirulina
- perejil para picar y adornar
- opcional: 1 cucharadita de pasta de ciruelas umeboshi ( la utilizamos por ser muy alcalinizante )
Preparación:
Quitamos el agua de las nueces, las pasamos bajo el grifo y las tostamos ligeramente en una sarten.
Lavamos el manojo de perejil, lo colocamos en un vaso de minipimir y batimos todo: perejil, nueces tostadas, el aceite, diente de ajo, sal, pimienta, la media cucharadita de spirulina y las gotas de limón.
Listo para servir con la ensalada de quinoa
Cocemos la quinoa en proporción de 1 vaso por dos de caldo vegetal y un poco de sal. Una vez cocida, mezclamos con semillas de calabaza y sésamo negro, germinados de lentejas y pensamientos (flores comestibles que le darán color y sabor a la ensalada.
