La sopa de miso es una deliciosa opción para fortalecer tu organismo en cualquier época del año…y especialmente en invierno 😉
Además de ayudar en los procesos digestivos, equilibra y alcaliniza el organismo y depura el hígado. Muy popular en Japón, esta sopa debe su nombre a su ingrediente estrella: el miso.
La pasta miso es el resultado de la fermentación de la soja por el hongo aspergillus orizae (pre inoculado en un cereal o en la propia soja). Existen varios tipos de miso dependiendo del cereal con el que se hayan combinado y el tiempo de fermentación.
Para no destruir su acción enzimática nunca debemos hervirlo y si añadirlo al final,
Ingredientes:
- 2 zanahorias
- 1 cebolla
- 1 tallo de apio
- puerro
- alga wakame
Se cortan las verduras y se ponen a cocer con agua y un pellizco de sal (¡recordad que el miso ya es salado!) durante 20 minutos, como mínimo.
A la hora de servir, diluimos 1 cucharadita de miso en un poco de caldo (por persona) en un cuenco y servimos la sopa.
Es importante tener presente que el miso no debe llevarse a ebullición ya que contiene enzimas vivas ( siempre que este no este pasteurizado).
¡Ya solo queda disfrutar de este majar medicinal!
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