Llega el buen tiempo y por fin se avista el fin del confinamiento. Para este martes en instagram @losmartesvegan nos vamos de picnic y no hay tarta más picniquera y veraniega que una cherrie pie! (Me encanta decirlo en inglés porque suena muy bonito, verdad?)
En la cesta, junto al mantel a cuadros, meteremos mucha fruta y agua, algunos brioches caseros de @mysecretgarden, un arroz al horno de @j.leon_chef y un surtido de cervezas artesanas.
Ingredientes para la masa:
- 2 vasos de harina de avena sin gluten
- Medio vaso de aceite de coco
- 2 cucharadas soperas bien llenas de mantequilla de almendras
- 1 cuchara pequeña de vainilla en polvo
- 1 pizca de sal
- 1 vaso de agua fría
Ingredientes para el relleno:
- 500 gramos de cerezas
- 1 cuchara sopera de kuzu o maicena
- Medio vaso de la bebida vegetal que tengas
- 3 cucharas soperas de melaza de arroz
Elaboración:
Mezclamos todos los ingredientes y hacemos una gran pelota que dejamos reposar en la nevera mientras preparamos el relleno.
Lavamos las cerezas y las deshuesamos.
Las colocamos en una cazuela y la ponemos al fuego sin añadir agua. No necesitamos ponerle porque las propias cerezas soltarán su propia agua.
Las cocemos y pasados 5 minutos añadimos las 3 cucharas soperas de melaza o de otro edulcorante, si lo prefieres. Mezclamos bien y tapamos con el fuego apagado.
Ponemos en un vaso el exceso de agua de la cocción de las cerezas. Más o menos te dará para medio vaso de zumo pero no tiene por qué ser esta cantidad exacta.
En ese vaso de zumo de cereza diluimos la cuchara sopera de kuzu o maicena hasta que no queden grumos. Añadimos medio vaso de la bebida vegetal que tengas, yo he utilizado bebida de arroz y coco. Trituramos con la minipimer. En mi caso dejo intencionadamente pequeños trozos de cereza porque me gusta encontrarlos en el relleno de la tarta. Si a ti no te ocurre lo mismo, solo tienes que triturar durante más tiempo hasta que esté bien cremoso.
Llevamos al fuego en una cazuela pequeña y removemos con unas varillas.
Reservamos.
Cuando esté listo el relleno, cogemos la masa de la nevera y la dividimos en 2 pelotas: una más grande y la otra con menos de la mitad.
En la mesa extendemos un papel de hornear, ponemos la pelota de masa más grande encima, y con otro papel de hornear la cubrimos. Con la ayuda de un rodillo la vamos a ir estirando poco a poco hasta que alcance el diámetro necesario para la base de nuestra tarta, así como para cubrir los bordes.
Es el momento de colocar el relleno.
Con la pelota más pequeña hacemos lo mismo y una vez esté aplanada quitamos la hoja de encima y cortamos tiras de 1 cm de ancho para ir colocándolas de borde a borde. Para hacer esto me he ayudado de un cortador de pizzas. Las vamos a ir poniendo primero en un sentido y luego hacia el otro, por encima del relleno, hasta quedar cerrada en cuadrados.
Llevamos la tarta al horno durante 20 minutos a 180 grados
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