¡La cocina es un arte!
En verdad, a todo lo que le ponemos alma lo es 🙂 y nada mejor que presentar un bonito plato que despierta nuestros sentidos y los jugos digestivos, ijijij
Aunque parezca laboriosa esta receta es muy fácil, solo hay que ir por partes:
1- Arroces:
- 60gr arroz negro integral cocido
- 20gr arroz integral cocido con cúrcuma
- 20gr de arroz integral cocido
- 1/2 taza de guisantes cocidos o otra legumbre
- cebollino
- semillas de girasol
- germinados de rabanitos para adornar
2- Salsa:
- 2 remolachas medianas cortadas a cubos
- 1 zanahoria grande cortadas a cubos
- 1 cebolla pequeña
- 4 cucharadas de “nata” de almendras
- 2 tazas de caldo de verduras (agua de cocinar verduras, agua de remojar las algas, o lo que quieras para darle sabor)
- 4 ciruelas secas
- sal
- aceite de oliva
- laurel
- tekka
Elaboración:
Cortamos la zanahorias y cocemos al vapor, reservamos.
Cortamos las cebollas en rodajas y cocinamos con aceite de oliva, laurel, y un poquito de agua; añadimos las remolachas, el caldo de verduras, la sal y las ciruelas; dejamos cocinar aproximadamente 40 minutos;
Con la ayuda de una espátula quitamos las remolachas, añadimos la nata y trituramos la salsa para que sea homogénea.
Para montar el plato necesitamos dos bases de forma cilíndrica: una para el arroz y otra más pequeña que quepa dentro. Disponemos una dentro de la otra , en la pequeña irán los guisantes; en la mas grande los arroces mezclados con el cebollino y las semillas. Cubrimos las hormas hasta arriba, quitamos la horma de dentro, cubrimos los guisantes con mas arroz y por encima los germinados. La idea es que al romper nuestro cilindro de arroz caerán los guisantes verdes por el plato..es muy divertido porque no lo esperamos!!
Servimos la remolacha con la zanahoria con la salsa cremosa por encima. Espolvoreamos un poco de tekka, un polvo riquísimo de raíces y miso usado en macrobiótica para condimentar …¡y nos encanta!
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