En este maravilloso mundo de la cocina naturista, el conocimiento de los alimentos es parte intrínseca de la alimentación. Empezamos a escuchar a nuestro cuerpo y de manera empírica vamos modificando rutinas dependiendo de la estación en la que estamos. Nos encanta ayudarte en ello y por eso te traemos una receta de crepes más ligeros y frescos, alternativa de la receta que tenemos en https://www.alquimiavegana.es/crepes-de-trigo-sarraceno-en-grano/.
Ya vamos sabiendo que la quinoa no es un cereal pero sí un grano con todos los aminoácidos esenciales, súper nutritivo y de muy buena digestión. Hasta hace muy poco solo era conocido en América, los aztecas ya lo utilizaban para aumentar su vitalidad.
Nosotras estamos encantadas de que cada vez existan más productores europeos, dado que esto nos permite incluir más a menudo este súper alimento en nuestra dieta por ser más sostenible.
Los crepes son una maravillosa manera de reutilizar, transformar y sorprender con la comida que te haya sobrado el día anterior. Así surgió esta receta (y otras variaciones que podéis ver en nuestro blog), partiendo del estofado que me había sobrado guardado en un tupper, al cual añadí un poco de espinacas. Tú puedes hacer lo mismo con lo que se te antoje o tengas guardado en cada momento!

NOTA:
Las espinacas las dejamos en remojo y las salteamos en la sartén con aceite de oliva para conseguir eliminar gran parte de los oxalatos a través del calor. Para l@s que os preguntéis qué son los oxalatos os contaré que son unas sustancias que contienen algunos alimentos que pueden ser inhibidoras de algunos minerales como el calcio. Es por ello que las personas con tendencia a acumular piedras en los riñones sería mejor que sustituyeran las espinacas por otra verdura.

Y ya sabéis que siempre que tengáis dudas o preguntas, más abajo podéis dejarlas escritas en la sección de comentarios. Sera un placer leerte y contestarte!


Receta:

INGREDIENTES:
1/2 taza de agua mineral con 1 cuchara sopera de semillas de chía
2 tazas de harina de quinoa
1 vaso de bebida vegetal (en este caso hemos utilizado la de almendras preparada en casa)
Una pizca de sal
Aceite de oliva

PREPARACIÓN:

Empezamos poniendo a remojar las semillas de chía dentro del vaso de agua.

Mientras, vamos mezclando la harina de quinoa con la bebida vegetal, añadimos un pizca de sal y una cucharada sopera de aceite de oliva. Mezclamos bien para que no queden grumos y tenemos en cuenta que tiene que quedar lo suficientemente líquida y fluida para que nuestros crepes queden finos. Añadimos el contenido del vaso con la chía ya gelatinosa, y removemos una última vez.
En una sartén anti adherente calentamos un poco de aceite de oliva y esperamos que esté lo bastante caliente para empezar a cocinar los crepes.

Yo siempre utilizo un cucharón para obtener la medida y lo vierto en la sartén acompañando de un movimiento circular, extendiendo la masa por toda la superficie de manera homogénea.
Cocinamos cada crepe unos minutos y cuando vemos que se empieza a soltar fácilmente le damos la vuelta. Puede que necesite una vuelta y vuelta más.
Por último he rellenado con alubias rojas y espinacas, pero tu puedes poner el relleno que tengas preparado o que más te apetezca!